Virtual Reality Bus en un vehículo de transporte de 16 pasajeros, operado por Invisible Cities, que utiliza tecnología 3D para hacer un viaje en el tiempo a la antigua Roma.
Esta experiencia inmersiva no requiere de gafas de Realidad Virtual. Su característica principal es que usa pantallas OLED 4K transparentes que funcionan como las ventanas del autobús. Y en estas «ventanas» se ve el contenido 3D inmersivo. Además, tiene un sistema de cortinas motorizadas que permite admirar la arquitectura actual y compararla con las del pasado.
Para exaltar la experiencia, Virtual Reality Bus hace uso de otros elementos en el vehículo. El autobús también cuenta con un acelerómetro de tres ejes, un magnetómetro, una velocimetría y un láser de superficie. ¿En que ayudan exactamente? Pues estas herramientas unidas ayudar a capturar los baches, giros y la velocidad a la que se esta moviendo el bus. Gracias a ello, se incorporan estas sensaciones físicas a la experiencia virtual.
Los otros sentidos humanos también son cubiertos para completar la experiencia. Mediante parlantes digitales dentro del bus se reproducen audios realistas de una multitud de antiguos romanos.
Mientras se recorren los templos, se emanan aromas de incienso, mirra, carbón y hierbas por conductos de ventilación pequeños. Y cuando se pasa por el Coliseo se sienten los olores de aldehídos metálicos, almizcle cívico y comino.
El alcalde de la ciudad, Roberto Gualtieri, comentó que “El proyecto VR Bus permitirá a los visitantes sumergirse literalmente en la historia de Roma”. Agregó que esta experiencia llevara no solo a los turistas, sino a los propios residentes de Roma a descubrir el pasado de su ciudad.
Los recorridos del Virtual Reality Bus se dan en la tarde-noche y están disponibles en italiano e inglés. Otro punto a favor del autobús es que es eléctrico, así que es eco amigable. Las entradas cuestan 15 euros y están disponibles en línea o en taquilla.