La Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio ha desarrollado un programa de Realidad Virtual (VR) de capacitación en respuesta a desastres.
El motivo de este programa es ayudar a los socorristas para que se preparen para eventos críticos con victimas en masa.
Estos desastres, como los tiroteos masivos, han venido aumentando en los últimos años en Estados Unidos. Según el FBI, los incidentes con tiradores activos han aumentado casi el 100% desde el 2017.
Recrear los escenarios para capacitar a los socorristas es difícil porque requiere de grandes recursos, tiempo y espacio.
Pero todo esto cambia con el nuevo programa de Realidad Virtual.
Capacitación VR
Para entrar en los escenarios los participantes deben usar gafas de Realidad Virtual. Esta capacitación coloca al participante en un escenario de bombardeo subterráneo para que practique el triaje SALT.
SALT significa clasificar, evaluar, intervenciones de salvamento, tratamiento y/o transporte.
El programa se puede personalizar. Esto le permite cambiar el número de victimas, las lesiones y distracciones como el humo y el ruido.
Al final, el programa produce una evaluación de desempeño luego de cada sesión de capacitación.
Es importante que los socorristas, las fuerzas del orden público y los médicos puedan ir a una escena. Así lo afirma el Dr. Nicholas Kman, profesor del Colegio de Medicina del Estado de Ohio. Y una vez ahí deben «controlar la hemorragia y clasificar a las víctimas para determinar quién necesita atención médica primero”.
También comenta que su programa esta diseñado para parecer muy realista una vez que se usan los auriculares. «Te sumerges en un escenario en el que puedes moverte, interactuar con las víctimas y tomar decisiones que salvan vidas”.
Otra característica del programa es que usa Inteligencia Artificial (AI). Con ellos los alumnos pueden dar órdenes, hacer preguntas y recibir comentarios realistas de la victimas críticas.
Los participantes además cuentan con herramientas necesarias para tratar lesiones potencialmente mortales. Esto incluye torniquetes y vendajes para heridas, al igual que etiquetas de clasificación que priorizan la atención cuando llega mas ayuda.
“Las funciones del programa permiten a los alumnos moverse con naturalidad y completar tareas tal como lo harían en una llamada real», prosigue Kman.
Explica que los controladores están equipados con tecnología háptica que vibra cuando el usuario toma el pulso de un paciente. De esta forma registra con precisión su frecuencia cardiaca.
“Este tipo de capacitación práctica también ayuda con la retención de información para que los socorristas puedan recordar lo que aprendieron cuando más importa”, dijo.
El programa ya se esta usando en varios departamentos de bomberos y servicios de emergencia médica comunitarios.