El Eye Tracking (seguimiento ocular) es una tecnología de sensor que puede detectar la presencia de una persona y seguir lo que está mirando en tiempo real. De esta forma, los movimientos oculares se convierten en un flujo de datos que contiene por ejemplo la posición de la pupila, el vector de mirada de cada ojo y el punto de mirada. Esto se traduce en información que puede ser utilizada en muchas aplicaciones o como una nueva modalidad de in-put adicional.
Y es esta tecnología la que se desea implementar en el uso de las gafas de realidad virtual (VR) modernas como las Oculus Quest, Oculus Rift y en PlayStation VR. Existen ciertas ventajas a futuro que con la implementación de este tipo de tecnología se pueden lograr para una evolución tanto de los equipos VR en si como en el mundo al que transportan a las personas y como logran relacionarse entre ellos.
Eye Trackin y sus posibilidades a futuro
Mejores equipos
En primer lugar, la creación de mejores y más ligeros equipos VR. Con el Eye Tracking es posible la reducción del consumo de energía de procesamiento. Es decir, se podrían crear headsets o cascos de realidad virtual más pequeños con batería de duración limitada.
Llevarían una batería más liviana que permitiría desarrollarlos y convertirlos en anteojos similares a los que la gente ya está acostumbrada y que usa comúnmente. Al ser más pequeños son más fáciles de usar y no producen el malestar usual que las gafas de realidad virtual producen actualmente. Esto debido a que se deben llevar puestas durante mucho tiempo mientras uno explora el mundo virtual por primera vez o de manera recurrente.
Interacción
Otro beneficio, es la interacción más exacta que se puede dar dentro del mundo virtual entre los avatares, con la intención obvia de simular las interacciones del mundo físico y los entornos reales. La realidad virtual al ser una tecnología inmersiva necesita replicar de la forma más fiel el contacto real entre las personas, pero en su propio universo. Facebook busca realizar este objetivo para su metaverso: una interacción visual real, cara a cara, entre los avatares de los usuarios.
Las grandes empresas se concentrarán en crear estos espacios virtuales, ya sea para socializar, jugar o trabajar, bajo la promesa de una experiencia social real. En consecuencia, hará que las personas tengan la necesidad de sumergirse a profundidad en estas nuevas formas de interacción social. El contacto visual, además de otros elementos visuales y auditivos, sirven para crear conversaciones y situaciones que engañen a los sentidos y los hagan sentirse a gusto en esta realidad.
Mejores controladores
Un tercer beneficio importante es que el Eye Tracking pueda reemplazar los controladores de juego que se usan en la actualidad para transitar el mundo virtual. Con solo usar la visión, resulta más simple no solo la interacción sino también la navegación dentro de este ambiente inmenso. Es decir, con solo sostener la mirada en un determinado sitio, uno puede transportarse desde su punto actual hacia el otro lugar deseado que este más alejado.
Esto se traduce en un nuevo lenguaje de gestos con capacidad de desarrollo y en una nueva producción de datos. Algo que también formula el Eye Tracking es que se pueda «leer la mente» del usuario de algún modo. Meta está trabajando en esta posibilidad para su siguiente línea de lentes de realidad virtual.
Consecuencia del Eye Tracking en la experiencia virtual
Debido a que el Eye Tracking genera una nueva cantidad de datos del usuario, y que no se obtendrá tan solo de la realidad virtual sino de la Realidad Extendida (XR) en su conjunto pues también se aplica en la Realidad Aumentada (AR) y la Realidad Mixta (MR), hay ciertas incógnitas que nacen naturalmente. Y esto es como las empresas usan esta nueva información que se obtiene del uso prolongado del seguimiento ocular.
Existen dos formas de interacción con el Eye Tracking; su uso como mouse para interactuar con los entornos virtuales y el registro de un posible mapa de calor. Este segundo punto en el que se genera una mayor cantidad de preguntas, pues se basa en hacia donde mira la persona, por cuanto tiempo, y las imágenes que se capturan dentro de sus ojos.
Esta información es la más valiosa para las empresas y que podrá ser obtenida con los nuevos modelos de gafas de realidad virtual que fabriquen en el futuro. Como será utilizada depende del interés de cada compañía y de la permisibilidad de los usuarios.