EPELI es un juego de Realidad Virtual (VR) que evalúa los síntomas del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en niños. Logra esto mediante la simulación de situaciones cotidianas.
Un equipo de la Universidad Aalto uso juegos VR para probar que las diferencias en el movimiento de los ojos se pueden usar para detectar TDAH. También implementaron la tecnología del tracking de ojos y el aprendizaje automático.
Con esto se gana una herramienta que diagnostica de forma mas precisa los déficits de atención. Este enfoque también podría servir como base para una terapia de TDAH. Y si se realizan algunas modificaciones, puede servir para evaluar otras condiciones, como el autismo por ejemplo.
Una mejor forma de hacer diagnosis
TDAH es un trastorno de atención común que afecta a alrededor del 6% de los niños en el mundo.
El diagnostico de TDAH aun se basa en cuestionarios, entrevistas y observación subjetiva, a pesar que se han buscado marcadores objetivos por muchos años.
Debido a esto los resultados suelen ser ambiguos y las pruebas de comportamiento estándar no muestran como los niños manejan situaciones cotidianas.
Pero ahora existen nuevos recursos tecnológicos mucho mas precisos. Así es como el equipo rastreó los movimientos oculares de los niños en un juego VR y uso aprendizaje automático. Todo con el propósito de buscar diferencias en niños con TDAH.
Este nuevo estudio constó de 37 niños diagnosticados con TDAH y 36 niños en un grupo de control.
Los niños jugaron EPELI y un segundo juego, Shoot the Target, en el que el jugador ‘dispara’ a objetos usando la vista.
“Seguimos los movimientos oculares naturales de los niños mientras realizaban diferentes tareas en un juego de VR», comenta Liya Merzon. La investigadora de doctorado en la Universidad Aalto dice que esta resultó ser una forma eficaz de detectar los síntomas del TDAH.
«La mirada de los niños con TDAH se detuvo más tiempo en diferentes objetos del entorno», explica. «Y su mirada saltó más rápido y con mayor frecuencia de un lugar a otro».
Según Merzon, esto significaría un retraso en el desarrollo del sistema visual y un procesamiento de información mas pobre que el de otros niños.
EPELI
Se desarrolló para la evaluación del comportamiento dirigido a objetivos y funciones cognitivas relacionadas: atención, funciones ejecutivas y memoria prospectiva.
El niño debe realizar 13 escenarios de tareas diferente que modelan las tareas de la vida cotidiana.
Cada escenario tiene una fase de instrucción, en la que un dragón animado describe el escenario de la tarea y subtareas del jugador. Y en la fase de ejecución el niño debe realizar las subtareas que se le dijo.
El entorno del juego es un apartamento típico con el dormitorio de un niño, sala de estar, cocina, dormitorio de los padres y un baño.
De esta forma, el niño hace diferentes subtareas moviéndose por el apartamento e interactuando con los objetos presentes.
Son en total 70 subtareas. Además, los demás escenarios incluyen detractores visuales y auditivos extraños.
«El jugador tiene que recordar las tareas a pesar de las distracciones en el entorno, como la televisión encendida». Así lo explica Topi Siro, alumno de Aalto y desarrollador del juego. «El juego mide todo: cuánto hace clic el niño en los controles y qué tan eficientemente realiza las tareas. La eficiencia se correlaciona con el funcionamiento diario, mientras que los niños con TDAH a menudo tienen desafíos”.
Juha Salmitaival, investigador académico de Aalto y líder del proyecto, dijo que parte de la fortaleza del juego es su valor motivacional:
“Esta no es solo una nueva tecnología para evaluar objetivamente los síntomas del TDAH. Los niños también encuentran el juego más interesante que las pruebas neuropsicológicas estándar”.
El juego está disponible para los neuropsicólogos que trabajan en neurología pediátrica y psiquiatría pediátrica en el Hospital Universitario de Helsinki (HUH).
Implementaciones Futuras
Los investigadores creen que los juegos de Realidad Virtual tendrán aplicaciones terapéuticas aun mas amplias.
Por ejemplo, no solo como evaluación de síntomas, sino también como una ayuda para la rehabilitación del TDAH.
Salmitaival dice que quieren desarrollar una terapia digital basada en la gamificación. De esa forma pueden ayudar a los niños con TDAH a entusiasmarse por hacer cosas que de otro modo no harían.
Otras aplicaciones de EPELI ya han sido identificadas por los investigadores para la evaluación de dificultades con desafíos cotidianos.
De esta forma, se podría usar para medir problemas en la planificación y flexibilidad de actividades en personas autistas.
Este enfoque, con algunas modificaciones, también podría ser usado en:
- Evaluación de problemas de lenguaje
- Trauma cerebral
- TDAH en adultos
- Síntomas relacionados con parálisis cerebral
- Deterioro de la memoria con la edad
“Nuestros socios en Ginebra están estudiando enfermedades relacionadas con el envejecimiento», comenta Salmitaival. «Las oportunidades clave en el horizonte incluyen la detección temprana de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer”, concluye.